Los colectores solares fotovoltaicos o módulos fotovoltaicos transforman directamente la energía solar a eléctrica, gracias a un conjunto de células fotovoltaicas que convierten las radiaciones solares que inciden sobre ellas en pequeñas cantidades de energía eléctrica.
Hay varios tipos de placas fotovoltaicas:
Cristalinas, que se dividen a su vez en: monocristalinas y policristalinas, su rendimiento puede alcanzar el 20%.
Amorfas: en estas el silicio no se ha cristalizado, su rendimiento esta entorno al 10%. Teniendo como ventaja un menor peso y un coste inferior.
Teluro de cadmio: tienen un rendimiento del 8%.
Arseniuro de Galio: tienen un rendimiento del 20%, siendo de las mas eficientes.
Diseleniuro de cobre en indio: su rendimiento es del 9%.
Paneles fotovoltaicos según su forma
Los paneles pueden fabricarse de distintas formas para que puedan adaptarse en distintos lugares para conseguir un rendimiento optimo.
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Paneles con sistemas de concentración: mediante una superficie reflectante se concentra la luz, para que incida una cantidad concentrada de fotones en los paneles y de esta forma producir más electricidad en la misma superficie.
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Paneles de formato “teja o baldosa”: son pequeños paneles ideados para integrarse en tejados o grandes superficies, de forma que combinando muchos de ellos se consiga cubrir la demanda de electricidad necesaria.
Paneles bifaciales: como su nobre indica estos paneles tienen dos caras por las cuales pueden recibir las radiaciones solares, por lo que suelen colocarse sobre superficies reflectantes que reflejen la luz solar.